Como podéis ver, después de tantos capítulos de series y nuevas noticias de la pequeña pantalla, no dejamos de lado el cine, que también nos guata y apasiona. En este blog tenemos para todos los gustos. Normalmente no hablamos de estrenos porque la verdad es que no son de muy buena calidad. A mi me gusta hablar de películas que me han dicho algo o que me han llamado la atención.
Es el caso de La vida de David Gale, dirigida por Alan Parker. Sue trata de un drama sobre un activista contra la pena de muerte muy comprometido que es juzgado por matar a su compañera. Resulta un poco chocante esta cuestión, es decir que una persona que lucha porque se abola la pena de muerte sea condenado y juzgado con pena de muerte. Aunque obviamente el final nos resuelve el misterio.
El protagonista (Kevin Spacy) pide a una periodista (Kate Winslet) que investigue su caso y le ayude a demostrar que es inocente, ya que hay un video que cuenta toda la verdad. Pero solo tiene tres días antes de la ejecución.
La historia se centra en la búsqueda de la periodista y la vida del condenado, sus miserias y pocas alegrías. Antes de estar condenado es acusado de violar a una alumna de la universidad, su matrimonio de rompe y su mujer se marcha a Barcelona con su hijo, por lo que se queda solo. Únicamente tiene a su compañera de trabajo y también activista que intiman cada vez mas.
Finalmente te averigua que todo fue un montaje de los dos ayudados por un vaquero, para demostrar que la pena de muerte en muchos casos en injusta porque condena inocentes. Se descubre que la compañera estaba muriéndose por una enfermedad y decide suicidarse como gesto de lucha contra la pena de muerte. David Gale esta en el momento de su suicidio y le culpan de asesinato y finalmente es condenado y asesinado por un crimen que no cometió.
Esta película es muy interesante porque demuestra hasta que punto pueden llegar ciertas personas que no tiene nada que perder por un objetivo, como se pueden combatir las injusticias, aunque se muestre un caso muy extremo. Sinceramente el suicidio no creo que sea la mejor solución para nada. Siempre hay algo por lo que vivir y luchar.